martes, 26 de abril de 2011

Capítulo 20 UNA VENGANZA A LA MITAD

! Por qué tenías que ser así !
Escribió Pascal para responsabilizar al personaje, enfrentarse a sí mismo  sólo a través de la computadora y estar menos comprometido moralmente. Quería decir a su invento literario cuanto lamentaba ser tan irresponsable y haber perdido sus mejores oportunidades de quedarse en algún sitio.
Después de todo era por culpa de esa parte que representaba  Julián,  que había dejado a su esposa por Ofelia, a Ofelia por Nela, a Nela otra vez por Ofelia, y las había pagado todas juntas quedándose finalmente solo.
- Ciertamente, supongo que ha sido muy difícil tratar de redimirme.
Dijo por fin Julián Rojo, como asomándose primero al cuaderno y convencido de que tarde o temprano su declaración tendría que aparecer en la computadora.
- Pero si tú crees que uno es el responsable, estás en un error.  Pareciera  que los personajes estamos siempre para eso,  nada más que para ser culpables.
- Además ha pasado otras veces, sucede a la mayoría de los que escriben y precisamente cuando una sustancia propia reaparece a destiempo, asalta sin motivo, no tiene explicación en el mundo real y es a uno al que condenan solo porque existe en el papel.
- Voy a tratar de explicarte de corrido.
Dijo Julián, sin tratar de disculparse.
-El amor entre ustedes, que son de carne y hueso, es finalmente  inaccesible; un invento para obtener consuelo o aliviar su melancolía de Dios, en tu caso,  y un arma de dos filos que luego no saben cómo manejar.
- En cambio entre nosotros, “los irreales”,  el amor es diferente; se da en una sola frase, sin conceptos aprendidos, formalismos, matrimonios o promesas cursis. Nosotros estamos al otro lado, somos seres marginados de un  intento de realización que ustedes repiten en cada acto de su vida. Por eso formamos parte de lo prohibido, lo ridículo, el escándalo o el poema inútil, y  por eso buscamos la expresión libre del deseo como un ámbito propio.
- A mí, personalmente, - continuó declarando el personaje -  me da tristeza que alguien ame tan cándidamente como tú y crea saber o entender algo. No concibo eso de amar responsablemente, sujeto al tiempo y, sobre todo, ignorando que amar en el mundo real tiene un precio que se viene pagando por anticipado, o se paga todo junto, simplemente  porque alguien se tiene que ir primero.
- El error de los sentimientos, entre ustedes, no es creer que existen, eso no importa, sino tratar de apropiarse de ellos, porque en esa tarea disfrutan cada vez menos.
Después de escuchar lo que decía Julián Rojo, Pascal Lezama pretendió tener una ventaja sobre lo que le pareció era un profundo cinismo por parte de Julián, podía dejar de escribir en la computadora y olvidarse de estar partido en dos, acudir al rescate de llegar temprano a su casa, que tenía una existencia real, y esperar el regreso de Ofelia para pactar con ella una vida normal después de arreglar el closet. 
Pascal haría su mejor esfuerzo para encontrar “el modo” que ya había intentado otras veces, que era el mismo utilizado como pretexto cada vez que quería irse, y que ahora le serviría para regresar.
 “Es que te falta modo”, solía repetir como argumento a su favor, porque "modo" era lo que tenían las soldaderas en la revolución para seguir a sus hombres y para encontrar los sitios o lugares donde pudieran estar juntos. Había que buscar ese “modo”, que era también la manera en la que un hombre sueña en redimirse, incluso si intenta hacerlo a través de  una novela.
Pero en relación a Ofelia esto ya funcionaría. La  costumbre emigró, se rompió el engranaje, amar no encontró “el modo” y ya no existía ninguna ventaja sobre Julián Rojo,  porque Pascal, amando como un hombre común y corriente, había empezado a ser una víctima de los trucos que una soledad ancestral había inventado y que lo convertían a él, que era el autor, en un personaje más en manos de quién sabe.






*

No hay comentarios:

Publicar un comentario